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Moniliasis del cacao

La moniliasis es causada por el basidiomycete Moniliophthora roreri se encuentra muy difundido en nuestro país. Es el principal problema en nuestros cultivos por tal motivo es importante tomar las debidas precauciones y control de la misma, diseñando estrategías que permitan aplacar su desarrollo.

Agente causal y datos importantes.

Esta enfermedad esta muy difunfida a nivel nacional, es el principal problema en los cultivos de cacao. Los agricultores debemos aprender a convivir con  ella hasta que tengamos plantas que sean más resistentes a esta enfermedad, sin  embargo mientras eso sucede debemos realizar estrategías que permintan frenar su desarrollo en nuestros cultivos. Para lograr un mejor control debemos conocer ciertos datos sobre el hongo causante de la enfermedad, como son aspectos biológicos, formas de diseminación etc.

Moniliophthora roreri se caracteriza por ser un hongo mitospórico dentro de los Agaricales, quiere decir que es un grupo grande de hongos los cuales se caracterizan por ausencia de estado sexual.
Las esporas son multifuncionales y sirven no solo para el intercambio genético sino también para la dispersión, infección y sobrevivencia (Evans, 2007). La geometría de las esporas varía de esféricas a ovaladas y presentan dos casos de germinación, ya sea por medio del poro germinativo o en ocasiones directamente desde la pared celular (Evans et al., 2003. El tubo germinativo se localiza en el extremo distal y se pueden encontrar estructuras similares a un apresorio.

Sintomalotología

En zonas de cultivo de cacao, la infección se presenta en la superficie de los frutos y en cualquier fase del desarrollo vegetativo, sin embargo la susceptibilidad más alta se observa en los primeros estados de desarrollo del fruto (Albuquerque et al., 2005). Una vez penetra el fruto, el patógeno se desarrolla intracelularmente e invade las células del parénquima cortical. Esta fase es considerada el período más largo de incubación de la enfermedad (Johnson et al., 2008). Con el tiempo los síntomas aumentan en severidad y favorecen el crecimiento del patógeno el cual, finalmente, después de varios meses de la inoculación, es fácilmente observado en la superficie del fruto donde produce anormalidades de formas geométricas y protuberancias o tumores (Evans et al., 2003; Merchán, 1981).

Las condiciones ambientales juegan papel fundamental en el avance de M. roreri. El ciclo se inicia en el momento que la humedad ambiental es baja (época seca), donde se generan millones de esporas. Luego, estas conidioesporas son diseminadas por el viento y la lluvia y se deposita en la superficie de las hojas y frutos del hospedero (Albuquerque et al., 2005). Los conidios germinan en ambientes húmedos y a temperaturas superiores a 24 °C, en un lapso de 6 a 8 horas, seguido por la penetración en la epidermis con uso de las hifas infectivas (Merchán, 1981). Es así como las hifas se dirigen hacia los tejidos centrales (mesodermo y semillas) para inducir la producción de proteínas relacionadas con la necrosis (Garcia et al., 2007) lo cual provoca la muerte del tejido interno y posteriormente del externo Estas proteínas relacionadas con la patogénesis tienen altas identidades con proteínas halladas en Moniliophthora perniciosa, donde se conoce que son secretadas al apoplasto e inducen necrosis en tejidos infectados. Adicionalmente, análisis filogenéticos muestran evidencias que estos genes fueron, probablemente, adquiridos por transferencia horizontal de Oomicetes y Ascomicetes que comparten el mismo hábitat (Tiburcio et al., 2010).
En este estado la infección presenta puntos aceitosos de diámetros pequeños (< 2 mm), aumentando de tamaño en el transcurso de 10 a 20 días (Jaimes y Aranzazu, 2010). Posterior a este periodo se observan protuberancias en los frutos  y después de 2 a 3 meses, manchas aceitosas color café oscuro sobre las lesiones generadas; finalmente sobreviene un micelio blanco con esporas infectivas, siendo éstas las causantes de la transformación en la pigmentación color marrón del fruto (Ram, 1989).

Estrategías de control

En plantaciones localizadas en regiones con alta humedad y sin manejo adecuado, es frecuente observar pérdidas en los cultivos superiores a 90% de la cosecha.Existen diversas técnicas de manejo que permiten realizar un control parcial de la enfermedad. Todas tienen como objetivo eliminar por completo el inóculo del patógeno, sin embargo sólo llevan a reducir los daños. Los métodos usados varían sólo en el proceso y la herramienta base, otorgando un nombre según el modo de aplicación.

Control cultural

Para un control satisfactorio de la enfermedad realizar podas frecuentes y suaves a los árboles, controlar la sombra del cultivo y remover los frutos con síntomas para su posterior incineración (Barros, 1977). Adicionalmente se propuso una frecuencia con la que se deberían hacer las remociones de los frutos, teniendo en cuenta los síntomas de la enfermedad, la época del año y la metodología de poda (Cubillos y Aranzazu, 1979; Aranzazu, 1990). Se recomendó, entonces, que la remoción de frutos con síntomas se haga cada siete días, para evitar así que el hongo alcanzara la fase de esporulación y diseminación de las esporas a frutos sanos (Rodríguez, 2006). Finalmente, se recomendó hacer podas de mantenimiento, dos veces al año, justo después de la cosecha, para incrementar el número de flores y frutos en los árboles (Jaimes y Aranzazu, 2010).

Control Recomendado

Para el control de la moniliasis tradicionalmente se han empleado productos protectantes, con una eficiencia limitada.  Hemos realizado muchas aplicaciones de diferentes productos, algunos han dado resultado otros no, pero lo que nos a funcionado totalmente tanto preventivo como curativo es la mezcla de Cupractive + CropProtect, Con estos productos logramos muchos beneficios como son control de monilia, antracnosis entre otras enfermedades. Además el cobre es esencial para los procesos de fotosíntesis y respiración. Igualmente participa  en el metabolismo de la pared celular. Para control de monillia la aplicación es foliar. En el caso de CropProtect, es un producto a base de Lecitina de Soja, Quitosano y Suero Lácteo, estos componentes combaten enfermedades fúngicas, protegen y al mismo tiempo activan mecanismo de defensa propios de la planta, es decir inducen la producción de fitoalexinas.

 

Te recomiendo, aplica a toda la planta: 0,5 kg de Cuproactive + 0,5 kg de CropProtect.

El control de esta enfermedad debe ser integral, eliminar mazorcas afectadas cada siete días y realizar las aplicaciones recomendadas tanto preventivas como curativas. Y siempre tener presente que el éxito de su control está en la ejecución responsable de estas labores.

BIBLIOGRAFÍA. http://www.scielo.org.co/pdf/acag/v63n4/v63n4a11.pdf